OTROS TIPOS SON:

BALLENA GRIS

Las ballenas grises: peregrinas de los océanos

Las ballenas grises pasan la mayor parte de su vida viajando. Desde mediados del otoño hasta principios del invierno, efectúan un largo recorrido (de más de 9,600 km) para alcanzar costas mexicanas. Un periplo sencillamente increíble.

Uno de los pocos lugares de la Tierra donde la ballena gris juguetea cerca de la costa, en una temporada que va de enero a finales de abril, es la península de Baja California. Las ballenas grises pasan la mayor parte de sus vidas viajando, se alimentan en el fondo del océano y son amantes de la costa. Desde mediados de otoño hasta principios de invierno, en un viaje de 9 600 kilómetros desde los mares de Alaska y Siberia, hacen la migración más larga de cualquier mamífero, recorriendo casi 160 kilómetros por día, generalmente a unas cuantas millas de la costa.

Después de un periodo de gestación de doce a trece meses, las hembras embarazadas empiezan a llegar a la península de Baja California, a finales de diciembre, para parir en las cálidas y saladas aguas de las lagunas Ojo de Liebre, San Ignacio y Bahía Magdalena, en el océano Pacífico. Otros ejemplares pasarán la temporada en las lagunas y viajando hacia las costas del sur, llegando así hasta el Mar de Cortés.

Como todo mamífero, la ballena gris es de sangre caliente, tiene pelo en la cabeza, inhala aire y amamanta a sus crías. Al alcanzar la madurez, los machos, más pequeños que las hembras, miden entre 13 y 16 metros de largo y pesan casi 150 toneladas, logrando vivir entre treinta y cincuenta años. Están clasificadas como cetáceos, entre los que se incluyen las marsopas y los delfines. Las grises pertenecen a una de las tres familias de grandes ballenas con barbas, y al igual que otras ballenas barbadas, en lugar de dientes tienen enormes cedazos de un material duro y flexible llamado “hueso de ballena”. Las barbas funcionan como un peine gigante que filtra los nutrientes de las aguas saladas. Las grises tienen un orificio nasal largo y con doble salida en la parte superior de la cabeza. En lugar de una aleta dorsal, poseen una joroba con surcos de estrías dorsales que llegan hasta su cola.

La laguna de San Ignacio, que forma parte de la Reserva de la Biosfera Desierto El Vizcaíno, cuenta con 5 000 hectáreas y es el único lugar de México donde las ballenas grises dan a luz sin ser afectadas por actividades comerciales. Para los que visitan Los Cabos y el sur de la península, Bahía Magdalena, a varios cientos de millas de Land´s End, es el sitio más conveniente para ver a las ballenas, aunque también es posible verlas en las protegidas lagunas del norte, dentro de la misma reserva.

Las ballenas grises fueron llevadas casi a la extinción cuando el capitán Charles Scammon descubrió la laguna Ojo de Liebre, cerca de Guerrero Negro, alrededor de 1850. Con la llegada de barcos procesadores en los años veinte, las ballenas sufrieron una gran disminución: antes del descubrimiento de Scammon había unos 25 000 ejemplares, mientras que para los treinta quedaban sólo varios cientos. Finalmente la ballena gris recibió protección, a través de la Comisión Internacional de la Ballena, en 1946, con lo cual se logró una notable recuperación. Nuevamente con una población de más de 25 000 individuos, fue eliminada de la lista de especies en peligro de extinción y ahora está considerada como una especie amenazada. Aunque antes fueron vistas en Europa y en Asia, hoy día prácticamente se limitan al Pacífico del Norte, sin ir más al sur de México. La oportunidad de admirarlas no es poco común, sobre todo en San Ignacio y en Ojo de Liebre.

Aunque la gris no es la única ballena que se puede encontrar –hay también azul, jorobada, de esperma, y la orca que ocasionalmente viaja por estas aguas– sí es la que se deja ver con mayor frecuencia en la península de Baja California.

AGUILA IMPERIAL IBERICA

En su área de distribución original abarcaba todo el dominio mediterráneo ibérico y el noreste de Marruecos. Actualmente sólo quedan unas 150 parejas en el mundo, repartidas en unos pocos núcleos aislados distribuidos por el centro y sur de España, de las cuales en torno a las 30 parejas reproductoras en Andalucía, repartidas entre Sierra Morena y Doñana. Es una de las tres rapaces más amenazadas del mundo y está catalogada como en Peligro de Extinción.

Es un gran predador adaptado a los ecosistemas de bosque y matorral mediterráneo. El plumaje juvenil de un uniforme color rojizo claro, se oscurece con sucesivas mudas, hasta alcanzar el diseño de adulto, de color marrón oscuro con las típicas pequeñas plumas coberteras del borde del ala blancas. Su dieta está compuesta por más de 90 especies de vertebrados, desde topillos hasta jabalíes. En invierno también se le ha podido observar comiendo carroña de ungulados. Los requerimientos alimenticios diarios del Águila Imperial, son unos 270 gr por día para un adulto, el un 6,6% de su peso corporal.

Este carácter de máximo peligro de extinción que tiene la especie es lo que ha hecho que desde hace años las diferentes Administraciones medioambientales españolas se plantearan la recuperación de este ave exclusiva de España.

TIGRE DE BENGALA

Los tigres isleños son más pequeños que los continentales, y los que habitan en zonas muy cerradas y cálidas más oscuros que las poblaciones norteñas o de mesetas y montañas. El color del tigre ostenta un fondo que va desde el crema pálido de los tigres siberianos al rojizo amarillento de los isleños. Las rayas oscuros, siempre asimétricas, varían mucho en intensidad y profusión entre unas y otras razas e incluso entre los mismos individuos. Los menos rayados son los tigres norteños. Los más abigarrados los de las islas del sur. Resultan una excepción cromática los tigres blancos de la India, relativamente comunes en el principado de Rewa. Estos hermosos animales presentan un fondo blanco cremoso con rayas grisáceas o de color carbón. Y no pueden considerarse albinos porque sus ojos son de un hermoso azul verdoso. Parece que se trata de una variedad muy clara.